¿Qué es la infraestructura verde?
La infraestructura verde se concibe como una red de zonas naturales y seminaturales que mejoran el impacto del cambio climático, contribuyen a la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas y producen beneficios para las personas y la sociedad en aspectos como la producción agua limpia, la regulación del clima gracias a los bosques, la polinización, la formación del suelo, etc.
Esta red de infraestructura verde se planifica y se gestiona mediante la Estrategia Nacional de Infraestructura Verde y de la Conectividad y la Restauración ecológicas, un documento de planificación estrategica que regula la implantación y el desarrollo de la Infraestructura Verde en España, este documento incluye también las aguas marítimas bajo soberanía nacional. El documento de Estrategia de Infraestructura verde está en vigor desde el 14 de julio de 2021.
Objetivos de la Estrategia de Infraestructura Verde
El principal objetivo de la estrategia de infraestructura verde es la protección de la naturaleza y los ecosistemas, además, se plantea otros objetivos, entre ellos:
- Ecologización urbana con acciones como la plantación de árboles en las calles, jardines de lluvia o el despavimentado pueden ayudar a mitigar el impacto del calentamiento urbano.
- Identificación y designación de corredores ecológicos conectando diferentes áreas protegidas para mejorar la protección de la biodiversidad.
- Plan de recuperación de la naturaleza, potenciando la multifuncionalidad de los ecosistemas.
- Mejora y recuperación de la biodiversidad.
- Servicios ecosistémicos: se pone en valor los servicios que los ecosistemas aportan a la sociedad como la producción de oxígeno, fijación de CO2, depuración del agua, protección frente a inundaciones, etc.
Elementos de la Estrategia de Infraestructura Verde
En el desarrollo de la estrategia de infraestructura verde se tienen en cuenta muchos elementos, desde los espacios protegidos hasta el arbolado en ciudades. Todos estos elementos tienen un valor natural y están dentro de los objetivos marcados por la estrategia de infraestructura verde.
Podemos dividir los elementos recogidos en la estrategia de infraestructura verde en diferentes tipos:
Áreas núcleo: incluye áreas de alto valor ecológico, espacios naturales protegidos, ecosistemas bien conservados y áreas de alto valor ecológico fuera de los espacios protegidos, red de reservas naturales fluviales, humedales, montes de utilidad pública, otros terrenos forestales y otras aguas superficiales naturales.
Corredores ecológicos: incluye corredores lineales tanto enclavados en zonas forestales como en agricultura extensiva en matrices territoriales forestales y corredores paisajísticos como puertas verdes o cinturones verdes urbanos.
Áreas de amortiguación como plantaciones forestales.
Otros elementos rurales como zonas de agricultura de montaña, sistemas agrarios de alto valor natural y espacios de suelo no urbanizable.
Otros elementos urbanos como arbolado urbano, parques, jardines, áreas recreativas y deportivas, estanques y canales, etc.
Nuestra misión es fomentar la coexistencia entre el ámbito natural y el urbano, entendiendo que no existen barreras entre ambos.
Es por ello que en Sylvestris trabajamos en todos los campos que abarca la Estrategia Nacional. Somos expertos en inventarios y censos faunísticos, así como en conservación de espacios naturales, sin nunca olvidar que la educación ambiental es la pieza clave de toda actuación.
Para fomentar ciudades más resilientes, llevamos a cabo inventarios de arbolado urbano, además del cálculo de los beneficios ecosistémicos que los mismos proporcionan a las urbes.
